Me quedo en Bruselas

Hace unos días tomé la decisión de quedarme en Bruselas después del verano. Se que voy a echar de menos a mucha gente pero cada vez que pensaba en volver me ponía triste y me deprimía un poco. Una relación a distancia es muy difícil. No quiero separarme de María y ella ha conseguido un trabajo en Bruselas para septiembre así que no me queda otra. De todas formas tengo que decir que mi decisión la tomé antes de saber que ella había conseguido el curro. Cuando volví de París le dije lo que había pensado (lo llevaba pensando ya un par de semanitas) y justo después ella me informó de su nuevo trabajo (el cual había conseguido mientras estaba en Madrid, el día antes de llegar, de hecho).


Ahora estamos buscando casa ya que no podemos seguir compartiendo piso con Tina. Para tres meses no había problema pero más tiempo no mola nada. Ni para ella ni para nosotros. Pero, claro está, con el sueldo de María no podremos sobrevivir (ya me gustaría a mi ser un mantenido! :-]_ ) así que me he puesto a buscar trabajo. Mientras me corregían mi C.V. traducido al francés, he estado preguntando en bares y a amigos para encontrar algo con lo que ir tirando, provisionalmente. Pero ayer Edmond me devolvió por fin mi C.V. y ya he conseguido una lista de todos los medios de comunicación españoles, e hispanohablantes en general, para empezar a mandar currículums como un loco. Ya os iré informando de lo que me responden.

Por otro lado, ya hemos visto varias casas. Siete, para ser exactos. De ellas hemos descartado ya cinco. Tres por muy grandes y dos por muy pequeñas. Las grandes las descartamos por el precio, claro (menos una, que tenía el baño fuera de la casa, con el consiguiente peligro de que nos encontrásemos a algún vecino cagando cuando saliésemos a hacer nuestras necesidades en mitad de la noche o, peor, por la mañana antes de ir al trabajo). Además mañana tenemos cuatro citas más y el viernes otra. Ya os contaré cuales son las finalistas, cuando las haya, y publicaré fotos y todo.

Besos a todos.