La recommandé

Hace unos días me llegó un aviso de Correos. Pensaba que por fin alguno de vosotros había abierto el link de escríbeme que puse ahí a la derecha (y que por cierto se está muriendo de risa) y me había enviado un paquetito. Nada más lejos de la realidad. Cuando examiné el papelito que, como os podeis imaginar, venía en francés, vi que no se trataba de un paquete sino de un Recommandé. Le pregunté a Tina y ella me dijo que se trataba de una carta certificada y que los bruseluas tenían miedo de ir a buscarlas porque ese era el formato de envio de multas estandar. Se me heló la nuca al recordar el día que la Poli cogió mis datos por cruzar en rojo (lo juro). La tontería sale por 50 euracos. Tras unos días de cavilaciones y de repasar mentalmente a todos mis conocidos para ver quien podía haberme escrito una carta certificada, decidí dejarla pudrirse en Correos. "Yo me hago el longis y aquí paz y después gloria".

Heureusement, que dicen aquí, el otro día caí en que mi billete de avión a Madrid era un billete normal, no electrónico, y que me lo iban a mandar por correo. Así que hoy he ido a buscarlo y, efectivamente, era eso. Jejeje. Qué cosas...