Para los amantes de los datos inutiles

martes, 13 de diciembre de 2005

Más visitas

Esta semana no he escrito nada porque soy un vaguete (entre otras cosas igual de agradables) y, para más inri, teníamos otra visita. En esta ocasión los afortunados, digo los invitados, fueron el Jipi y Mairea, abajo retratados.

Jipi, en una hogareña celebración de cumpleaños
Mai... en su salsaLlegaron la noche del sábado 3 de diciembre y trayendo jamón y lomo, entre otras valiosas y escasas provisiones. Hay que decir que fueron una visita mucho más exigente que la anterior. Durante la semana los acompañé a Maastrich, Gante y Brujas mientres la pobre María madrugaba y trabajaba. Bruselas no la vimos hasta el viernes pero hay que decir que eso es porque somos unas personas muy caseras :)

El domingo nos pasamos el día en casa, hablando, viendo la tele y, para terminar la semana, jugando al mus hasta las 4 de la mañana. Al día siguiente fuimos a Maastricht pero ya podeis imaginar que más bien tarde. A las 3 cogimos un tren de camino a Eupen, que paraba en Lieja, donde debíamos hacer un transbordo para pasar la frontera con Holanda. Lo malo es que de lo del transbordo no nos enteramos hasta llegar a Eupen (y de casualidad, todo sea dícho). Parecía que nunca íbamos a llegar y, para añadir un poco más de incertidumbre al asunto, al entrar en el segundo tren (¡por fin!) Mairea no tenía ni pasaporte ni DNI ni na da ná. Tuvimos suerte y el policia de aduanas nos dejó pasar sin problemas. Cuando por fin llegamos a la ciudad, encontramos un coffee shop y nos sentamos, habían pasado más de cuatro horas desde que dejamos Bruselas y ya era noche cerrada. De todas maneras pudimos recorrer un poco la ciudad o, más bien, los alrededores de la estación de tren. Aún así, pese al frío punzante, nos lo pasamos muy bien.

Al día siguiente teníamos pensado ir a visitar Bruselas pero nos pudo la modorra y dedicamos el día a reposar. Esa noche, cuando María salió del curro, salimos los cuatro a tomar unas cervecitas en el Café Belga y a cenar un durum. Esta vez era Mairea la que iba a preguntar todo porque era la que necesitaba aprender francés. Poco a poco yo he ido practicando y sin querer ya puedo comunicarme, con algunos problemas aún, eso si.

El miércoles fuimos a Gante y aprovechamos un poco más el día. Recorrimos la ciudad y pasé por lugares que recordaba vagamente (véase AQUÍ). Realmente no hicimos demasiado, simplemente andar mucho, sin rumbo ni objetivo fijos. Otra cosa fue la visita a Brujas, dos días después. Llegamos más pronto y nos alquilamos una bici en la estación de tren. Íbamos comos enanos con nuestras bicis, haciendo carreras y intentando tirarnos unos a otros. Yo casi me pierdo por el camino porque estaba hablando con María por el móvil y controlar ese mamotreto de alquiler con una mano era tarea imposible. En un pispás estábamos en la Grote Markt, donde había un mercadillo navideño con una pista de patinaje sobre hielo en medio. Conseguimos pitanza y una niebla espesa cubrió la plaza. Aprovechamos un poco más las vistas de la ciudad desde las bicis y volvimos a la estación de tren para regresar a Bruselas. Nos habíamos visto la ciudad en un tiempo récord pero al día siguiente Jipi y Mai se iban y era inconcebible que no hubiesen turisteado un poco por la ciudad que los acogió una semana.

[...] y aquí ha habido un lapsus de casi dos semanas (o de dos semanas y poco más, no me apetece mirar el calendario). Por acabar con esta historia rápidamente y sin dolor, diré que todo fue guay, muy divertido, muchas risas, etc, etc. Que vimos Bruselas y les gustó mucho el Niño Meón, aunque pensaron que la Niña Meona estaba marginada, escondida en un callejón, detrás de unas rejas. Y que el domingo, ya partidos nuestros visitantes, volví a Brujas, está vez con María y Diana (una chica gallega muy simpática). Nos volvimos a alquilar unas bicis y me lo volví a pasar teta yendo por los mismos lugares. Pero con María. Alegría, alegría.

viernes, 2 de diciembre de 2005

Vuelta al paro

Si, así es. Me he quedado sin trabajo. Así de la noche a la mañana, o más bien de las 12:30 a las 12:35. En realidad no fue hoy sino el miércoles pero no me apetecía mucho ponerme a escribirlo hasta ahora. Juanlu, el jefe, me informó que no podrían seguir pagándome ya que la revista estaba bastante mal de dinero. Así que me dijo que no fuese al día siguiente. Desventajas de no tener contrato.

Yo ya me olía que algo así podría pasar ya que la revista llevaba dos meses bastante mal de publicidad. En noviembre casi no sale porque no había ningún anuncio. Y en diciembre la cosa no mejoró y la revista tuvo que publicarse con sólo 36 páginas en lugar de las 52 habituales. Se suponía que mi presencia en Ecos iba a permitir que Patricia, la directora, tuviese más tiempo para encontrar publicidad. Pero no fue así por lo que no me sorprendió mucho lo que pasó, aunque eso no cambia las cosas, sigue siendo una putada.

Vuelvo a encontrarme en la misma situación en la que estuve este verano: a la caza de un empleo. Javi, un compañero de la revista, me ha dado una gran lista de páginas de Internet donde estoy buscando becas, curros o haiga. Y yo estoy buscando también por mi cuenta, claro está. La buena noticia, que siempre tiene que haber alguna, es que hoy he recibido un e-mail de los que conceden las becas Argo. He sido preseleccionado para una beca en un medio de comunicación de Bruselas. No explican mucho más pero aseguran que en tres días me informarán de si me la dan o no. Creo que me apunté en la página el lunes por lo que me ha caido del cielo. ¡Cruzad los dedos por mi!

Bélgica abre la puerta a la adopción por parejas homosexuales

A veces los belgas me obcecan pero luego hacen algo como esto y podríamos decir que me siento orgulloso de estar aquí viviendo. Esta ley rompe una barrera más. ¿Homosexual o heterosexual? ¿Qué más da? Todos son personas. Y eso es lo que importa.

A continuación reproduzco el artículo aparecido hoy en El País digital.

El parlamento belga ha adoptado durante la pasada madrugada una controvertida proposición de ley que abre la puerta a las parejas homosexuales para que puedan acceder a la adopción. El texto, adoptado por 77 votos a favor y 66 en contra, pasará ahora a ser revisado por el Senado. En todo caso, y como ocurre en España, la última palabra sobre esta reforma legal la tendrá la cámara baja.

Los homosexuales belgas disponían ya de los mismos derechos que las parejas heterosexuales en lo que respecta al matrimonio, pero no se les permitía adoptar. Si la proposición aprobada hoy se convierte finalmente en Ley, como es previsible, las parejas del mismo sexo podrán acceder a la adopción de niños.

Los defensores del texto, que ha pasado hoy su primer trámite, aseguran que numerosas parejas homosexuales belgas tenían ya a su cargo a niños (adoptados por un solo cónyuge o hijos de un solo cónyuge), pero al no reconocerse su filiación al otro miembro de la pareja, estos menores disponían de menos protecciones jurídicas que los que están al cargo de parejas heterosexuales.

Más de 2.500 parejas del mismo sexo han contrito matrimonio en Bélgica desde que este país se convirtiese, en 2003, en el segundo del mundo en reconocer jurídicamente los matrimonios homosexuales.

¡Ole!

Datos personales

Mi foto
Preguntad a Google, que seguro que ya está todo por ahí...