Me afeito

Esta mañana me ha llegado un e-mail de una revista en español editada en Bélgica llamada Ecos. Se ve que mi campaña de 'acoso y derribo' contra medios hispanoparlantes ha dado sus frutos. Os transcribo el mensaje:

Estimado Nico:
Me gustaría que nos reuniéramos un día para conocernos mejor y para que
estudiemos juntos las formas en las que podrías formar parte de nuestro
equipo.
Por favor, si te interesa, contáctame y fijemos una cita.
Un saludo cordial, Patricia Betancourt


Raudo y veloz, he llamado para fijar esa cita a la que hacía referencia pero no ha podido ser porque hoy es fiesta (aquí también se celebra) así que he quedado en volver a llamar mañana "después de las 9" (qué vida más dura). Aún no es seguro que consiga este currillo y, aunque lo consiguiese, tampoco es seguro que me vayan a pagar un sueldo digno y/o aceptable. Todo se verá.

Lo que tenía claro es que no quería perder este currillo por alguna tontería (entre un bar y una revista, me quedo con la segunda, de todas todas) así que he tomado una decisión que probablemente no habría tomado en España: me he afeitado.
(Toma shya)

Los que me conoceis ya sabeis cuanto me gusta retratarme y mirarme así que no os sorprenderá que haya inmortalizado este(/os) momento(s). La operación ha sido bastante rápida y sólo me he hecho dos pequeños cortes (la falta de práctica, ya se sabe...) pero mi cara no ha quedado desfigurada ni nada. Otras veces, al afeitarme y quitarme el bigote o el tándem bigote-perilla, me sentía sumamente extraño. Raaroo, raaarooo, raaaaroooo. Esta vez no. Debe ser que empiezo a estar acostumbrado a tanto que si si, que si no.

Este afeitado va dedicado a mi madre y a mi abuela, que estoy seguro que se habrán alegrado enormemente y que hasta habrán echado una lagrimita o dos al verme con la cara limpia, como ellas dicen. Por su parte María, que fue la precursora de que me volviese a dejar los pelos faciales largos, me encuentra raaarooo (ya le había avisado yo). Ya se acostumbrará!