Tras una semanita de agobios hoy ha llegado el día esperado. Por un lado, María ha terminado sus exámenes (bendecido sea el cielo). Por el otro, nos mudamos. Atrás quedará nuestra casita de Paul Spaak, 22, cuya fachada (la más bonita de toda la calle, una gran pérdida) podeis ver a la izquierda. Tina ha encontrado a otra chica (una italiana) que ocupará nuestro lugar y llega hoy así que ya no nos queda mucho. María está echando una cabezadita (hoy sólo ha dormido tres horas) mientras termina la última lavadora que he puesto en esta casa. Después, orvuar!
Como todavía no hemos contratado una línea de Internet en la nueva casa el ritmo de posts va a bajar considerablemente, al menos al principio. No os preocupeis. Sigo aquí. Si no resistís y quereis saber que pasa conmigo, el móvil me sigue funcionando y el correo belga también. :^D
En otro orden de cosas, hoy he estado en la revista Ecos maquetando unas cosillas y además he hecho otra entrevista en otra ETT. En la revista, un chaval venezolano me ha hablado de un trabajo en un bar cubano en el que pagan muy bien así que quizás soluciono lo del curro prontamente.
Y, bueno... Me pondría a contaros mi vida, como siempre, pero aún quedan algunas cosas por empaquetar así que voy a ir tirando. Antes actualizaré mi lista de direcciones, por si a alguno le diera por escribirme una carta (¡ja!). Besos a todos.
Para los amantes de los datos inutiles
jueves, 1 de septiembre de 2005
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3 comentarios:
Y las fotos de la casita nueva tendran que esperar ¿no?
Danos más detalles sorbe la casa nueva, como es, cuantos metros tiene, cuanto os cuesta...???
la anterior era tu hermana, no sé porqué pero no me deja
acceder como bloggera... será porque tengo mi blogito abandonado?
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