Brujas... genial!

Os haré una breve resumen del viaje:

Había reservado una habitación en un hostal con muy buena pinta que encontré por Internet y cuando llegamos nos dieron la llave y subimos veloces a nuestros aposentos. Abrimos la puerta y sorpresa!! había dos tíos durmiendo!! Uno de ellos dijo "Maaan, they rented our room?" y nosotros cerramos la puerta y volvimos al bar/recepción a pedir explicaciones. Nos las dieron, así cómo una nueva llave. Nos dijeron además que la nueva habitación era mejor, para compensar por el fallo. Todo nos salía bien. Lo único malo fue que teníamos que estar fuera del cuarto a las 10:30 de la mñn (estos belgas...). Bueno, eso y que la ducha (uno de los principales objetivos de nuestro viaje, como recordarán los lectores avezados) era sólo de agua fría. Horreur!! Espero que entendais que no nos duchásemos (pero hoy hemos vuelto a pasar por casa de Cecile, non se preocupare).

Al día siguiente nos pateamos Brujas, viendo edificios, plazas y canales. Mandamos unas postales, nos montamos en un barco turístico por los canales (como auténticos turist) y vimos pasar el día, que fue muy bueno y soleado, sin preocuparnos por nada más. Aaah, la vida es buena! Brujas es una ciudad preciosa pero es lo más turístico que os podais imaginar. Antes de irnos pasamos a tomar una (otra) cerveza a una bar llamado De Garre, famoso porque tiene una birra que teóricamente es tan potente que no te dejan tomar más de tres (nosotros pensábamos que el nombre real era La agarré, pero no). Al final la birra era buena pero no era para tanto.

Ya cerveceados nos dirigimos a la estación del tren y, tras una breve parada en un parque inundado que tenía bancos sumergidos (debías quitarte los zapatos y andar con el agua cubriéndote hasta casi las rodillas para sentarte un rato) (por supuesto, lo hicimos y hay fotos, que algún día aparecerán publicadas, para demostrarlo), nos volvimos a Bruselas. Para nuestra (poca) sorpresa, el baño seguía inacabado. Por lo menos ya estaban colocados los azulejos de las paredes, que algo es algo. Hoy, un día después, el obrerete no se ha dignado a aparecer y seguimos sin grifos. Esto es Bélgica!!