Las clases, bien; los examenes, mal

Qué de cosas desdde ayer!! Esto de escribir día a día es adictivo, quizás más si piensas que alguien lo va a leer. Ayer estuve viendo una peli japonesa de ninjas que se llama "Black Tight Killers", en referencia a unas 6 chatis enfundadas en cuero que cuando no son ninjas hacen de gogos en discotecas del Japón. Incredibol. No diré mucho sobre ella, ya que se podría escribir una tesis. La vi en una terraza de un bar que se llama (atención, que es sólo una palabra) Bourgsschowburg (se pronuncia Burchobur, arrastrando las erres, las bes y lach como sólo saben hacerlo los belgas), donde ponen un ciclo de cine asiático que sirvió de inspiración a Tarantino.

Con respecto a mi primera clase, ya puedo decir que hice bien la elección. Las cuatro horas se me pasaron bastante rápido. Hay dos profesores, Edmond y Viviane y los dos son muy majos. Cada hora, practicamente, nos ofrecen cafe o te (agua, para los más raritos). Además tienen un jardín (pronunciese yargdán) lleno de flores y bichos, donde nos dejan esperar entre clase y clase y, si nos apetece, echar un cigarrito. Estoy en clase con 4 más: una georgiana llamada Nina y tres brasileños, una chica y dos chicos. Los chicos son hermanos y el pequeño tiene sólo 11 años. No me he sentido bastante cenutrio porque a primera hora también había una israelita que hablaba peor que yo (dentro de lo posible). Además me he enterado de que no hay un carlino, sino dos. Nichuan es el perro de Edmond y luego está Souno, que es la perrita de Viviane. De todas formas me sigo quedando con Nichuan, que es un cascarrabias y no se deja acariciar mucho, excepto si le das galletas (esta misma tarde me voy a comprar un paquete para ir llevándole todos los días hasta que venga a recibirme moviendo el rabito todos los días).

María por su parte está cada vez más agobiadita la pobre. Iba a terminar el viernes pero se lo aplazaron al sábado (hay que ser malaje). Peeero no quedo ahí la cosa y le pusieron una recuperación el lunes. Y ya se sabe que si te lo han hecho una vez te lo pueden volver a hacer así que ahoraa le han puesto otra el martes. Encantados estamos. Encima mi niña es muy burrita cuando quiere y se empeña en estudiar sin dormir, con la sola ayuda de unas pastillas de cafeina (¿dónde estás Katovit?). Menos mal que estoy yo aquí para hacerla entrar en razón. "¿Pero no te das cuenta de que al final te vas a dormir de todas todas? Mejor duerme ahora y luego estudias descansada!" Al final la he obligado a echarse dos horas ("Sin excusas!") y en una rato tendré que despertarla. Bueno... como le digo a ella: "Ya no queda nadaaa"