Mi nueva vida en Bruselas

Hace casi dos semanas me vine a Bruselas, una ciudad extraña y con bastante mala fama. Lo de la mala fama lo achaco al clima ya que aquí llueve día si y día no (con alguna excepción en estos últimos). O al menos eso dicen porque desde que estoy aquí no ha llovido mucho. Aquí hay 4 tipos de personas y muchísimos más de cerveza. Sobre esto útimo ya hablare otro día, que hay mucho que decir. Con respecto a lo primero, los cuatros tipos de bruseleños son: los que hablan francés, los flamencos (y no me refiero a los pajaros rosas), los alemanes (que aqui son ciuda-danos de tercera, por detras de sus compatriotas francoparlan-tes y flamencos) y los guiris/turistas/estudiantes/trabajadores extranjeros/etc. Yo, por descarte, me incluyo entre los últimos y no porque trabaje, estudie o este de turismo. En realidad he venido a vivir con una chica, Maria, y por ahora soy un parado, una paria de la sociedad. Sin embargo planeo cambiar esto en breve de varias maneras. Para empezar voy a buscarme una academia de francés. Que hay que aprovechar el tiempo, no? También me gustaría encontrar un trabajo. De lo que sea porque, siendo realistas, no creo que sea fácil trabajar de periodista en Bruselas sin saber francés (creo que decir: "An biegg, silvuplé" no cuenta como hablar francés, aunque eso ya lo domine). Por ahora, nada. Birra, amor y retozo. Así se resume mi vida actual. VIVA Y BRAVO!!