Para los amantes de los datos inutiles

martes, 6 de junio de 2006

El día del diablo

Hoy es el 6 de junio de 2006, es decir, el 6-6-6. Hace 62 años fue el Día-D, es decir, comenzó la batalla de Normandía y la 2ª Guerra Mundial empezó a finalizar. Además hoy es el día internacional del yoyó, Velázquez nació hace 407 años y se cumplen 58 y 15 de las muertes de Louis Lumière y Stan Getz, respectivamente.

Pero aquí en Bruselas no nos importan esas cosas. Ayer María y yo llegamos a casita tras nuestro breve periplo madrileño-francés. En Madrid no nos dio tiempo a hacer muchas cosas ya que llegamos a las 11:40 del sábado y nos fuimos a la 1 del día siguiente. Yo comí con mis padres y mi hermana y por la tarde fui a ver a mis abuelos y a mi tía. Por la noche tuve suerte y reuní a muchos amigos en el Jamonal, al lado de Callao. Me quedé con ganas de ver a muchos más, pero con tan poco tiempo no habría servido de mucho ya que no hubiese podido hablar con todos.

El viaje de vuelta no se me hizo muy pesado. A María algo más ya que ella fue la que condujo durante todo el domingo y buena parte del lunes. Tras la salida del sábado (a la que María se unió también), dormimos en la casa de mi padre en Madrid y a la mañana siguiente no nos despertamos a la hora prevista (a las 10) por lo que terminamos saliendo a la 1. Paramos en San Sebastián para dar un paseo y tomar un zurito (las cañas normales eran enormes). Habíamos aparcado en un parking (en la plaza 2-55, nunca lo olvidaré) y cuando volvimos no encontramos el coche. Yo bajé al piso de siguiente para seguir buscando y María día una vuelta por el segundo. Al final, tras 10 minutos horribles, encontramos nuestro bólido. Resulta que en dicho parking tienen los números duplicados en uno y otro lado de cada piso.

A las 10 ya era de noche y decidimos parar en la siguiente ciudad que nos pillaba de camino: Poitiers. Encontramos un hotel por el centro sin dificultades y a la mañana/tarde siguiente, tras comer, continuamos nuestro camino. Calculábamos que nos quedarían 6 horas más de viaje y teníamos miedo de que se aumentaran ya que ayer era fiesta en Francia también y pensamos que quizás pillaríamos atasco. Si bien es cierto que los alrededores de Paría estaban un poco congestionados, conseguimos ahorrarnos tres cuartos de hora, llegando a casita a las 7.

Y ya tenemos coche, ¡viva y bravo!

Por cierto, que se me olvidó comentar que este viernes se pasó a verme Iago. Como no podía ser de otra manera, le hice el recorrido típico bruselense (es decir, el típico PIM-PAM-PUM: Manneken, Janneken, Delirium).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno nico, algo te he dejado que digas en tu blog de mi visita, pero seguro que no te acuerdas de los nombres de las cervezas. ;)

Polkium dijo...

A ver de las que me acuerdo... de las mias, por supuesto, ya que las tengo en casa: Cuvee des Mons, Wladimir II y Pharaonen. Juan se tomó dos Blanche des Nieges (repitió). De las demás no me acuerdo. Esto es un sálvese quien pueda, que cada cual se acuerde de sus birras, po favó.

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